Porque has exaltado tu nombre y tu palabra
por sobre todas las cosas.
(Salmo 138:2)
David era un hombre que reconocía el obrar del Señor en su vida. Tal como lo hacía él, es bueno que reconozcas lo que Dios ha hecho en tu vida. Agradécele por sus bendiciones y por su protección sobre ti. ¡Exalta el nombre del Señor, dale gracias y alégrate en su presencia!