La creatividad es una cualidad demandada y valorada en nuestra sociedad, tanto en el ámbito personal como en el laboral. La resolución de problemas y la capacidad de proponer soluciones novedosas son fundamentales en nuestra necesidad de adaptarnos a una realidad compleja y cambiante.
Creatividad e innovación van de la mano y por ello siempre hay demanda de estas habilidades en el mercado laboral para desempeñar puestos de liderazgo y competitivos. Aunque la creatividad en adultos puede localizarse en aspectos neuropsicológicos (estilos de pensamiento, estrategias metacognitivas, inteligencia, personalidad y empatía), numerosos estudios con niños y estudiantes, centrados en la vida cotidiana, relacionan la creatividad con una manifestación de originalidad en el trabajo y el tiempo libre.