Por qué Lisboa es la ciudad lusa a la que volver una y otra vez

Con playas espectaculares a pocos minutos del centro de la ciudad, colinas desde los que divisar los atardeceres más imponentes del Tajo y una oferta de ocio y arte que no hace más que crecer entre sus coloridas fachadas. La capital vecina siempre se reinventa y esta es la oportunidad pe

Lisboa era brisa de Alfama y de mar, mar como lanzada de sal sin secar. Lisboa era el mundo, Lisboa era luz". Las palabras de Loquillo, al ritmo de la canción que lleva por nombre a la capital lusa, sonaban a mitad de la década de los 90 como podrían sonar todavía hoy. Construida sobre siete colinas, la ciudad portuguesa da la bienvenida -y lo hace con los brazos bien abiertos- a todo visitante en un paisaje de colores con fachadas que desprenden una nostalgia alegre, la que recuerda el pasado sin rechazarlo en cada esquina, pero que asume el presente con la mirada puesta en el futuro. Porque Lisboa es de esas ciudades que saben conjugar todos los tiempos verbales sin remordimiento y con una única intención: la de continuar creciendo.

En sus calles se mezclan todas las culturas. Con gran presencia angoleña y brasileña conviven también y, sobre todo, los británicos, franceses y españoles que, tanto para ir a trabajar o hacer un Erasmus, escogen Lisboa como destino. Porque en este paraje de nuestro país vecino lo hay todo: montaña, mar y ciudad. Arte, ocio y cultura. Y también mucha historia. No es casualidad que este año en verano haya sido una de las protagonistas de cualquier feed viajero de Instagram.

En la más alta de las colinas sobre las que se asienta se encuentra el Convento da Graça, enclave desde el que se puede ver uno de los mejores atardeceres de la ciudad, con vistas al Tajo. También el Portas do Sol es otro de los favoritos para ver la espectacular panorámica pero, el mirador de Santa Lucía, quizá sea el más conocido por regalar otra de las postales más magníficas del paisaje lisboeta cuando cae o se levanta el Sol.

Una ciudad marcada por la historia

lisboa que ver
AGFGetty Images
Publicidad - Sigue leyendo debajo

A tan solo quince minutos caminando desde este último mirador y a orillas del río, antes de que desemboque en el Atlántico, se encuentra la conocida y muy visitada Plaza del Comercio, situada en lo que ellos llaman la Baixa Lisboa, la zona más frecuentada por turistas. Para acceder a ella se puede pasar bajo el Arco Triunfal de la vía Augusta. Esta fotografiada estampa se trata de una plaza con forma de "U" que fue reconstruida a cargo del Marqués de Pombal tras ser derrumbada por un seísmo y que alberga ahora esculturas, tiendas y restaurantes que antes frecuentaban los intelectuales más conocidos de la ciudad.

Hay imprescindibles en Lisboa que todo visitante nuevo a la ciudad debe conocer. El barrio de Belem, con la torre que en su día fue una construcción militar de defensa y que ahora es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es también uno de los atractivos más llamativos de la ciudad. Aunque caminar por toda esta zona es dejarse embaucar por el encanto lisboeta, allí se encuentran otras dos paradas imprescindibles: el Monasterio de los Jerónimos, pero también la pastelería más conocida de la ciudad, Pásteis de Belem, un oasis del dulce que nació en 1837 y que hace la boca agua, mucho más que por sus deliciosas natas portuguesas (cuya receta es secreta).

lisboa que ver
BloombergGetty Images
Publicidad - Sigue leyendo debajo

Caminar por Lisboa puede hacerse tedioso por sus cuestas, pero los tranvías que circulan por la ciudad son una magnífica opción para poder observar sus paisajes y, al mismo tiempo, transportarse de un lugar a otro. De Belem a Chiado hay media hora. Chiado es de esos barrios que parece construido por y para los visitantes, pero que en realidad guarda tras de sí muchos de los entresijos que convierten a Lisboa en lo que es hoy en día.

lisboa que ver
Horacio VillalobosGetty Images
Publicidad - Sigue leyendo debajo

Chiado fue lugar de encuentro de escritores, testimonio de tertulias, cómplice de muchas de las tramas que podemos encontrar hoy en día en bibliotecas. Respira ese aire bohemio y artístico que convierte a Lisboa, en lo que es Lisboa. Nada de extrañar si nos remontamos a la historia.

Hace no mucho, en 1988, un incendio arrasó con parte de este barrio y fue el arquitecto Álvaro Siza Vieira el que decidió restaurar las viviendas y los espacios perdidos. Tanto esfuerzo y empeño se puso en esta nueva rehabilitación que ahora es el centro neurálgico de Lisboa, el emblema comercial, un espacio en el que la artesanía también se da la mano con tiendas que fabrican en serio. La mayor evidencia de ello se encuentra en los alrededores de la calle Garrett, donde hay locales centenarios, como la librería más antigua del mundo, Livraria Bertrand, fundada por dos franceses en 1732 y todavía hoy conserva sus puertas abiertas al público.

Encontrar alojamiento en Lisboa no es tarea fácil. Menos aún en temporadas altas, en las que las listas de espera cuentan con una infinidad de nombres tanto para alquilar un piso por unos meses, años o vivir en un co-living o, incluso, para pasar unos días.

Dormir sobre el Tajo

Áurea Museum: un hotel (casi) arqueológico

viaje lisboa que ver
D.R./ AUREA MUSEUM
Publicidad - Sigue leyendo debajo

Uno de los hoteles que se encuentran cerca de todo y que, al mismo tiempo, permite desconectar del bullicio es el Áurea Museum. También situado a orillas del Tajo y con unas de las vistas más majestuosas de los alojamientos que se encuentran en la ciudad, se sitúa esta estancia de cinco estrellas.

El Áurea Museum es un hotel boutique se levanta sobre un singular edificio cuyo patrimonio cultural es incalculable. Al cuadrar estos resquicios históricos en la arquitectura del edificio se identificaron varios restos arqueológicos que evidencian el legado que dejaron tras de sí las ocupaciones romanas, las invasiones islámicas y los viajes en busca del Nuevo Mundo. Conocer la historia de Lisboa es más fácil gracias al recorrido que se puede encontrar entre sus servicio y que cuenta, además, con un secreto a voces: una estela fenicia del año 6.000 a.C. que es considerada la más antigua de toda la Europa Occidental.

 

lisboa, por qué volver una y otra vez
D.R./ AUREA MUSEUM
Publicidad - Sigue leyendo debajo

 

El interiorismo del hotel ha adaptado los servicios a la decoración del mismo en una sintonía perfecta. Con muebles nobles y colores sobrios que mezclan la tradición con la vanguardia, el Áurea Museum ofrece varios espacios en los que dejarse llevar antes de recorrer la ciudad. Sus habitaciones son espaciosas (81 habitaciones dobles y 10 suites), priman la luz natural y contagian a todo huésped de su espíritu aventurero, ya que están decoradas con mapas en sus paredes. Por el resto, todas las comodidades: habitaciones y salones perfectamente equipados, piscina interior, sala de spa y masajes e, incluso, baño turco.

 

lisboa, por qué volver una y otra vez
D.R./ ÁUREA MUSEUM
Publicidad - Sigue leyendo debajo

 

Y como en Lisboa hay infinitas maneras de preparar el bacalao, en este hotel han querido sumar una receta más a la ciudad en el restaurante Atlântiko, donde la cocina realiza un fusión galaico-portuguesa en sus platos para que todo comensal pueda saborear Lisboa. Cocina portuguesa de siempre con el mar como protagonista.

Esencia lisboeta en cada rincón

lisboa que ver
Education ImagesGetty Images
Publicidad - Sigue leyendo debajo

Tras coger fuerzas para recorrer los adoquines y las cuestas de Lisboa, una visita al castillo de San Jorge merece la pena. Integra en su interior las ruinas del antiguo palacio real y restos de lo que fue la residencia para las élites. Hoy en día, además, cuenta con jardines, terrazas, miradores y dos fuentes de información históricas que no se deben dejar escapar, sus núcleos arqueológicos y los museológicos. En esta zona te cautivarán sus calles estrechas adoquinadas, con ropa tendida a su lado mientras paseas y un encanto que podría ser un fotograma de película.

This content is imported from Instagram. You may be able to find the same content in another format, or you may be able to find more information, at their web site.
Publicidad - Sigue leyendo debajo

Si entre tanto museo buscas también arte y espacios más underground, Lisboa es la ciudad perfecta. El Lx Factory, situado junto al puente 25 de abril, en el barrio de Alcántara, nació de la transformación de un lugar industrial a un espacio artístico hipster en el que encontrar cafés, ofertas gastronómicas variadas y rincones en los que se da rienda suelta a la creatividad y al arte urbano. Dicen que Lisboa fuera Nueva York, esto sería Brooklyn y no es para menos. Hay librerías en las que perderse, galerías de arte, graffitis con frases inspiradores que podrían protagonizar cualquier publicación en redes sociales y tiendas vintage y de vanguardia en las que adquirir ropa y objetos únicos.

lisboa que ver
Horacio VillalobosGetty Images

La capital de Portugal es polifacética. Más allá de contar con alrededores vacacionales magníficos, como Sintra o Cascais, la ciudad es una alternativa ideal para escaparse unos días. Una magnífica oportunidad a pocas horas de distancia en las que conocer la parte más contemporánea del país o, bien, redescubrirla. Porque Lisboa siempre cambia y, cada nueva visita, es un nuevo hallazgo.


Brant Monahan

32 Blog posts

Comments