La oración de un justo es poderosa y eficaz

(Santiago 5:16), y es una de las armas principales del creyente en Jesús.

 Orar es hablar con Dios, compartirle nuestros anhelos, nuestras incertidumbres, nuestras alegrías, ¡todo! Cuando oramos de corazón podemos recibir el consuelo, la paz y el amor del Padre.

Jeremías 29:12-13

Entonces ustedes me pedirán en oración que los ayude, y yo atenderé sus peticiones. Cuando ustedes me busquen, me hallarán, si me buscan de todo corazón (Jeremías 29:12-13).

Kayleigh Tremblay

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