A continuación, viene su sabor, más o menos cargado, dependiendo de cada persona. Y, por último, nos acompaña su reacción, que nos invita a comernos el mundo que tenemos delante de nuestros pies a la hora de abrir la puerta de casa. Sin embargo, aunque sea difícil hablar del mejor café, sí que es posible diferenciar uno de calidad de otro más normal. Hay características que definen a un producto como uno excelente, y es por los que debemos apostar de manera diaria.

¿Cuál es el mejor café del mundo?

Es posible que en un primer momento te resulte imposible decir cuál es el mejor café del mundo. Sin embargo, es más fácil llegar a la conclusión de qué características debe de tener este para, al menos, encontrarse en el grupo de los que presumen de una gran calidad. Así, por ejemplo, el aroma debe de ser fresco e intenso. Por otro lado, hay que tener en cuenta tanto su dulzor como su acidez. Y, además, el color homogéneo, ya sea claro, medio u oscuro, indica que el café es bueno.

Teniendo en cuenta que el café es la bebida más consumida del mundo, después del agua, y que su consumo no para de crecer, es muy común encontrar una gran variedad en el mercado. Es más, según los estudios, una persona consume, de media, 1,3 kilos al año. Aunque es cierto que a muchos esta cifra se les queda pequeña.

Los ciudadanos que más café consumen son los finlandeses. Estos toman unas 2,64 tazas al día por habitante. Tras ellos están los noruegos, que toman diariamente, de forma aproximada, 1,98 tazas.

Ruta del café para buscar sabores de calidad

Si eres de esas personas que se sienten inspiradas a la hora de levantarse solo por tener la posibilidad de degustar una deliciosa taza de café, es posible que te apetezca viajar para encontrar el mejor café que exista a nivel mundial. Puede que en un principio parezca una locura, pero acercarse hasta el punto en el que esta sustancia crece es una experiencia excelente. Las razones son varias, ya que no solo estamos hablando de probar diferentes productos, sino también de descubrir nuevas tierras y conocer personas muy implicadas en el mundo de la agricultura.

Realmente, no podemos hablar, a la hora de buscar el mejor café, de un solo producto ni tampoco de un solo país, pues, como normalmente ocurre, siempre hay que tener en cuenta los gustos de cada persona. Mientras que cumpla las características que hemos mencionado con anterioridad, se pueden otorgar varios títulos de mejor café del mundo. De este modo, es posible destacar los siguientes puntos: Brasil, Colombia, República Dominicana y El Salvador.

Ruta por Brasil

Brasil no solo se conoce por ser el mayor productor de café, sino que, además, sus habitantes son grandes consumidores de este alimento. Normalmente, en esta zona se produce el café arábica. Se caracteriza por no tener demasiado cuerpo, pero sí mucho aroma. Asimismo, su dulzor es muy peculiar y su acidez muy bajo. De este modo, si quieres realizar un viaje en el que el café sea un gran protagonista, no olvides visitar este país.

Ruta por Colombia

Colombia es el país al que más se le relaciona con el café. Teniendo en cuenta que se sitúa muy cerca del ecuador, sus tierras cuentan con una gran luminosidad a lo largo de todo el año. Además, el impacto de las montañas y la influencia de los océanos crean unas condiciones climáticas ideales para cultivar café fresco en todas las estaciones. Por otro lado, la altura de sus suelos y su origen volcánico consiguen que esta sustancia presuma de un sabor suave, de un aroma completo y de una acidez alta.

Ruta por República Dominicana

Una de las mayores riquezas de la República Dominicana es el café. En este país existen diversas rutas en las que se puede observar el cultivo de este producto. También es posible visualizar el procesamiento de los granos de café. Algunas de las provincias más destacadas en este caso son Monseñor Nouel y Hermanas Mirabal. Sin embargo, el lugar más visitado suele ser Barahona.

Ruta por El Salvador

En El Salvador se pueden encontrar diversas variedades de café arábigo. Entre ellas se encuentran las siguientes: Pacas, Bourbon, Tekisic, Catisic, Pacamara y Cuzcatleco. Teniendo en cuenta su método artesanal de producción; sus semillas, que se encuentran entre los seiscientos y mil seiscientos metros de altitud; y los suelos volcánicos, en El Salvador, el café presume de tener un gran cuerpo; unas notas de chocolate, vainilla y frutas; y una acidez moderada. Además, a lo largo de su geografía se pueden descubrir algunas plantaciones en las que conocer el café antes de que llegue a nuestra taza, comprendiendo cómo crece y se produce.