Versículos de Fortaleza
Filipenses 4: 12-13
Yo sé vivir tanto en las privaciones como en la abundancia; estoy hecho absolutamente a todo, a la saciedad como al hambre, a tener sobra como a no tener nada. Yo lo puedo todo en aquel que me conforta.
Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy contigo, no te inquietes, porque yo soy tu Dios; yo te fortalezco y te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.
Deuteronomio 31:6-8
¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni tiemblen ante ellas. Porque el Señor, tu Dios, te acompaña, y él no te abandonará ni te dejará desamparado». Después Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: «Sé fuerte y valiente. Tú irás con este pueblo hasta la tierra que el Señor les dará porque así lo juró a sus padres, y tú los pondrás en posesión de ella. El Señor irá delante de ti, él estará contigo y no te abandonará ni te dejará desamparado. No temas ni te acobardes».
Isaías 40:29-31
¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el El fortalece al que está fatigado y acrecienta la fuerza del que no tiene vigor. Los jóvenes se fatigan y se agotan, los muchachos tropiezan y caen. Pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, despliegan alas como las águilas; corren y no se agotan, avanzan y no se fatigan.
Éxodo 15:2
El Señor es mi fuerza y mi protección, él me salvó. El es mi Dios y yo lo glorifico, es el Dios de mi padre y yo proclamo su grandeza.
Efesios 6:10
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder.
1 Corintios 10:13
Hasta ahora, ustedes no tuvieron tentaciones que superen sus fuerzas humanas. Dios es fiel, y él no permitirá que sean tentados más allá de sus fuerzas. Al contrario, en el momento de la tentación, les dará el medio de librarse de ella, y los ayudará a soportarla.
1 Crónicas 16:11
¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro!
2 Timoteo 1:7
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad.
Josué 1:9-11
¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas». Entonces Josué dio a los escribas del pueblo la siguiente orden: «Recorran el campamento y manden al pueblo que haga provisión de víveres, porque dentro de tres días pasarán el Jordán para ir a ocupar la tierra que el Señor, su Dios, les da en posesión».