Por si no fuera suficiente, por razón alguna, la terminación -stan produce cierta sensación de desconfianza y miedo en la mente de la gran mayoría de personas, lo cual me parece un tanto retórico, y es que en realidad, –stan no únicamente significa ‘’ tierra de’’ , sino que además, Kirguistán es un país extremadamente pacífico que posee un perfecto balance entre remotidad, autenticidad y una infraestructura turística relativamente desarrollada.
Con toda mi sinceridad, recomiendo Kirguistán al cien por cien y espero que después de leer mis 10 razones por qué visitar a Kirguistán, encuentres la inspiración necesaria para empezar a planear tu visita para el siguiente verano.
1 – La cultura nómada más accesible
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Desde el origen de sus tiempos, los llamados kirguís han sido un grupo étnico nómada que solía moverse continuamente por los valles y montañas de la región con todo su ganado.
A día de hoy, una gran parte de la población de Kirguistán todavía lleva una vida nómada tradicional, no muy diferente de la que solían llevar sus antepasados.
En verano, siendo este de junio a septiembre, te encontrarás con centenares de campamentos nómadas por todas partes, situados tanto a pie de carretera como en las más remotas montañas, en donde se establecen con el fin de que sus caballos, vacas, ovejas y demás pasten libremente.
Dicha cultura no es únicamente interesante y única sino que además, en pocos lugares del mundo la cultura nómada es tan accesible como en Kirguistán, y es que en cada uno de dichos campamentos, serás más que bienvenido a comer o dormir en su yurt, a observar e incluso colaborar en sus tareas cotidianas, ya sea ordeñar sus vacas o hacer mantequilla.
Los nómadas son, sin lugar a duda, una de las razones más destacadas por las que visitar a Kirguistán.
2 – Los paisajes más increíbles
Desde lagos alpinos situados a gran altitud, verdes colinas de terciopelo, picos nevados de más de 7,000 metros y enormes valles con flores silvestres.
Kirguistán posee algunos de los paisajes más impresionantes que jamás haya visto y por esta razón, de seguro que te pasarás la mayor parte de tu tiempo en la naturaleza.
Además, lo mejor de todo es que debido a que los nómadas necesitan instalarse durante los meses de verano, muchos de los lugares son accesibles en coche!
3 – El país de los caballos!
Los caballos forman parte de la cultura nómada tanto como sus yurts, y es que los kirguís aprenden a montar a caballo casi casi al mismo tiempo que caminar. D
esde excursiones épicas en caballo por pasos montañosos de más de 4,000 metros hasta decenas de rebaños pastando por verdes praderas de ensueño. Si eres un fan de los caballos, entonces Kirguistán te va a encantar.
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4 – Deportes surrealistas
Los caballos están tan arraigados a la cultura de Kirguistán que a menudo ejercen de protagonista principal en sus deportes nacionales, una especie de juegos que podrían llegar a parecerte un tanto salvajes y surrealistas.
Entre dichos juegos, quizás el más famoso sea el Ulak Tartysh, una modalidad del polo en el que en vez de pelota se juega con una cabra muerta a quien le cortan la cabeza justo antes de empezar el partido.
La violencia en dicho encuentro está garantizada y al final del juego, muchos de los participantes traen el cuerpo cubierto de salpicaduras de sangre proveniente de la cabra. También es muy popular el Tiyin Engmei, una modalidad de lucha libre con la diferencia de que los participantes van montados sobre un caballo.
Dichos juegos (entre otros) suelen organizarse en diferentes fines de semana del verano, algunos puramente preparados para turistas y otros en donde se respira un ambiente más local.
5 – Trekkings de primera clase
El 90% de la área de Kirguistán se encuentra por encima de los 1,500 metros.
Desde la sierra de Tien Shan hasta los Pamires del sur del país, el valle de Alay y muchos, muchísimos otros lugares. Aquellas sierras ofrecen un sinfín de trekkings y excursiones que pueden perfectamente rivalizar el Himalaya o la Patagonia.
Ya seas un total principiante a quien le aptece un trekking fácil de un par de días o eres un escalador profesional con ganas de subirte un pico de más de 7,000 metros, incluso la excursión más corta te parecerá realmente épica.
6 – Los kirguís y su famosa hospitalidad
En Asia Central, los kirguís son famosos por su hospitalidad. Cuando nos íbamos de excursión por las montañas, recuerdo que no había día en el que alguien no nos invitase en su yurt a tomar té, kumis (leche fermentada de yegua) y pan con mermelada y mantequilla casera.
En los guest houses, las amas de casa te insistirán a que comas más y estarán más que contentas de rellenarte tu bol de chorpo, un caldo local tradicional.
Visitar por Kirguistán es altamente placentero y es que los kirguís, quienes te bendecirán continuamente con sus sonrisas, son amables y hospitalarios por naturaleza.
7 – Los yacimientos pertenecientes a la ‘’Ruta de la Seda’’ más remotos
Por alguna razón y a diferencia de Uzbekistán, Kirguistán no es un lugar famoso por poseer un gran número ruinas y herencias pertenecientes a la famosa y clásica Ruta de la Seda.
Sin embargo, los bien poquitos yacimientos que posee son impresionantes, y es que éstos están siempre localizados en los lugares más épicos y en medio de la nada.
Se hace increíble pensar cómo, durante siglos, centenares de comerciantes deambulaban por aquellos caminos y montañas con sus camellos y caballos.
Éstos eran sin duda, los mejores viajeros.
8 – Dormir en casas kirguís de ensueño
En Kirguistán, existe la peculiaridad de que un gran número de locales ofrecen sus casas a extranjeros, en plan como si fuera un hotel (extraoficialmente).
No importa a dónde vayas, ya sea un pueblo remoto o un lugar turístico, que en cuanto llegues, es altamente probable que varias señoras se te acerquen, preguntándote si tienes lugar para dormir.
Las casas de los kirguís acostumbran a estar bonitamente decoradas, tienen unas camas extremadamente cómodas y son impresionantemente limpias!
Yo acostumbré a optar siempre por esta opción, ya que no solamente podrás vivir su cultura más de cerca sino que además, te ofrecerán productos frescos y del día, ya sea mermelada, yogurt casero, leche recién ordeñada o caldo de carne de sus propias vacas.
Normalmente, se suele pagar 10$, con cena y desayuno incluidos.
9 – Fácil de moverse, barato y apto para todos los públicos!
Con el régimen de visados más liberal de todo Asia Central (visado gratis de 2 meses a la llegada para la mayoría de nacionalidades), Kirguistán es un país perfectamente adaptado al turismo.
Desde mochileros hasta parejas de jubilados y familias, durante mi viaje, conocí a todo tipo de viajeros, y es que dispone de una red de transporte altamente desarrollada, es limpio y gracias a los locales, existe una gran variedad y ofertas de alojamiento.
Además, con unos precios similares a países del sureste asiático, un viaje por Kirguistán puede adaptarse a cualquier tipo de viajero.
10 – Un país insólito, pero date prisa!
Para mí, lo mejor de Kirguistán es que a día de hoy, todavía sigue siendo un país insólito en el que verás a muy pocos turistas, por lo que la autenticidad y la hospitalidad siguen estando prácticamente intactas.
Sin embargo, debido a todas las razones que acabo de exponer, el turismo está creciendo de una manera exponencial, con lo que te recomiendo que empieces a plantearte seriamente visitar Kirguistán, si es que deseas ser una de las primeras y pocas personas que jamás hayan visitado el fascinante país de las nómadas.
