Selva Negra: un paraíso que combina historia y naturaleza en Alemania

La Selva Negra es el reino de los bosques infinitos, de los relojes de cucú y de las casitas de madera, y también es el imperio de las aguas termales y el oasis de los amantes de la naturaleza.

Visitar la Selva Negra

Es un paraíso del suroeste de Alemania, que se extiende paralelo al Rhin desde la ciudad suiza de Basilea hasta la alemana de Pforzheim, al que los grandes abetos de color oscuro le dan el nombre.

 

Se cree que fueron los romanos quienes la bautizaron así, impresionados por la densidad de sus bosques y la oscuridad de sus caminos. 

 

La zona de Baden Württemberg, como realmente se llama, se caracteriza por ser un lugar que conserva sus tradiciones, por lo cual es posible ver mujeres vistiendo los trajes regionales, los que según su color nos indican el estado civil de la mujer que lo porta.

 

También es fascinante la arquitectura típica de la zona: casas de campesinos con tejados inclinados, preparados para recibir la nieve típica del invierno; mucha madera y piedra, te harán sentirte dentro de un cuento de hadas.

Pueblos de la Selva Negra

Uno de los encantos de la Selva Negra es que no hay grandes núcleos urbanos. A nivel turístico las 2 ciudades más importantes son Baden-Baden y Friburgo.

Friburgo

Con edificios fundados en la Edad Media tiene un casco antiguo coronado por su hermosa Catedral, que sorprende con su arquitectura y su rica relación con un entorno natural de postal. Su torre es considerada uno de los edificios más bonitos de Europa.

Con poco más de 200.000 habitantes y un clima relativamente benigno, Friburgo destaca por sus calles empedradas, su ubicación a las puertas de la Selva Negra, su ambiente relajado y joven, su compromiso con el medioambiente y su calidad de vida.

 

A unos 35 km se encuentra el Europa Park, parque temático más grande de Alemania, que no tiene nada que envidiarle a EuroDisney.

Triberg

Es un pueblo muy acogedor cuyo mayor atractivo son los relojes artesanales de dimensiones majestuosas, que dan fama a nivel mundial a este estado alemán. También es muy importante su cascada, que es la más alta de Alemania.

Baden Baden

La gran joya de la zona es  Baden-Baden. Es quizás la ciudad más elitista de Alemania, que aún conserva un aire burgués que puede contemplarse en sus edificios del siglo XIX. Es famosa por sus balnearios, su casino y otras atracciones relacionadas con el turismo de lujo.

Su casino es considerado uno de los más bonitos del mundo y merece una visita.

Resguardada al pie de la Selva Negra, Baden-Baden es un destino chic para quienes quieran darse un chapuzón en sus cálidas aguas termales ricas en radón y sal.

Estrasburgo

Una es francesa; desviá poquitos kilómetros y visitá Estrasburgo que te maravillará.

La otra es alemana y te transportará a un cuento de hadas, o también recordarás a Sisí.

Castillo de Neuschwanstein

Desde Friburgo, poné sin dudarlo dirección al Castillo de Neuschwanstein, uno de los castillos más visitados de Europa. Aproximadamente 1,4 millones de personas visitan anualmente "el castillo del rey de cuento de hadas".

En verano, se agolpan más de 6.000 visitantes por día, en habitaciones que estaban destinadas a un solo residente.

Juhannus-Finland-ninaraFlickr


Jonathan Sawayn

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