Mismo que, a pesar del tiempo, permanece intacto. Y lo que es más... se acrecienta día a día.

Llamada Serenísima República de Venecia desde el siglo siete hasta 1797, debido a su plácida belleza que se manifiesta a través de sus intrincados canales, las cúpulas de sus iglesias y la mezcla de estilos que predominan en la ciudad, sobre todo el barroco y el bizantino, sigue siendo hoy una joya para el viajero mundial.

Su encanto radica precisamente en que es única y singular, por lo que hay recorrerla, sin prisas, a pie y sobre todo en los meses de otoño, cuando los turistas no atascan los típicos vaporettos o barcas comunales para transportarse, y uno puede admirar el arte que habita en cada rincón, en cada calle, en cada canal, en cada jardín y en cada recoveco del destino.

Fundada en el año 421 en tierras pantanosas y conquistada debido a su belleza, riqueza y ubicación geográfica por muchas naciones a través de la historia, Venecia ha inspirado algunas de las mejores películas de la cinematografía. Baste mencionar, Muerte en Venecia, Casanova, Anónimo Veneciano hasta Casino Royale con James Bond como protagonista.

La Plaza de San Marcos, que domina la ciudad, fue declarada por el propio Napoleón como "el salón más bello de Europa", y es un portento de la arquitectura bizantina, que mezcla lo mejor de Oriente con Occidente. Y allí, enfrente se encuentra su clásico Campanario con las mejores vistas de la ciudad, la Torre del Reloj y las dos columnas con leones de oro que resguardan esta única ciudad.

El Palacio Ducal, situado allí mismo, data del siglo 9, mezcla de arte gótico y renacentista alberga en su interior retablos realizados en oro y grandes pasillos y patios construidos en mármol de Verona. Toma un descanso en esta hermosa plaza tomando un cappuccino en los famosos cafés Florian, Harry's Bar o Quadri, donde podrás disfrutar de un rico Bellini (champaña con jugo de arándano).

Sigue caminando, y descubre el Puente de los Suspiros. Llamado así porque allí tenían que pasar los cautivos antes de ser enclaustrados en las prisiones cercanas y era la última oportunidad de suspirar por la libertad perdida. Allí, supuestamente estuvo encerrado el legendario Casanova, residente de esta ciudad.